Kamila Valieva pagará los pecados de otros / EFE
El deporte mundial ha despertado este lunes con la sanción de cuatro años a la patinadora rusa Kamila Valieva por su positivo en diciembre de 2021 en los campeonatos de Rusia que emergió meses después en los Juegos de Pekín 2021 justo cuando colaboró al título de su país en detrimento de Estados Unidos en la prueba por equipos, que por cierto podría recibir ese oro.
Aquel día, con tan solo 15 años (cumplirá 18 el 26 de abril), la de Kazán se convirtió en una de las heroínas de la cita china con un ejercicio extraordinario en el que hizo historia al convertirse en la primera patinadora capaz de aterrizar bien después de un cuádruple ‘axel’. Sin embargo, enseguida cayó a los infiernos por ese positivo por trimetazidina.
La Federación Rusa la absolvió, pero la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) presentó un recurso al TAS pidiendo una sanción de cuatro años y eso es lo que ha obtenido. Como el que va a un bar a pedir un bocata de calamares. Curioso, teniendo en cuenta que la AMA se financia del Comité Olímpico Internacional (COI) y de otros comités nacionales y que lleva años reclamando una deuda millonaria a la Agencia Rusa Antidopaje (RUSADA). La sanción cuenta desde el 25 de diciembre de 2021, por lo que podría estar en los Juegos de Milán-Cortina d’Ampezzo en 2026 en un prodigio de decisión ‘política’.
Llama la atención cómo la AMA ha ido con fuerza contra Valieva mientras se ‘come’ irregularidades flagrantes con presuntos positivos ‘escondidos’ de parte de la Agencia Antidopaje Española (CELAD) hasta el punto de que han sido los compañeros de ‘Relevo’ los que destaparon estas irregularidades. O las fallidas Operaciones Puerto y ‘Galgo’.
Tampoco se cebó en exceso con el escándalo del ‘Nike Oregon Project’ con el grupo de Alberto Salazar que la maca cerró de inmediato tras la suspensión por dopaje al entrenador estadounidense de origen cubano que dirigía a atletas tan importantes como Sifan Hassan o el británico Mo Farah… británico como ‘Lord’ Sebastian Coe, el presidente de World Athletics y enemigo acérrimo del deporte ruso. Y eso que llovía sobre mojado en el país de los ‘Laboratorios Balco’.
Entre todos se han cargado la carrera de Valieva / EFE
El sarcasmo de la AMA alcanza cotas gigantescas en su reacción a la sanción a Valieva. “Es una gran noticia para el deporte. El dopaje de niños es imperdonable. Las personas que juegan a dopar a niños deberían ser encarceladas”, ha afirmado. ¡Claro! ¿Y quién no éstaría de acuerdo? ¡Pero es que no han sido encarceladas! ¡Es que solo se ha sancionado a la deportista por un supuesto pecado cometido con 15 años!
La sanción estaba cantada y eso que la pésima defensa realizada por las autoridades rusas ha podido dar alas al Tribunal de Arbitraje. Soy el primero que aboga por el deporte limpio, pero no solo con los deportistas de un país determinado. También, por ejemplo, con Justin Gatlin, quien arrebató un oro en el Mundial de Londres 2017 a Usain Bolt con dos positivos a sus espaldas. En los últimos meses se han sucedido los positivos entre atletas kenianos y etíopes como Beatrice Toroitich o Tsehay Gemechu. ¿Ahí no se hace ninguna campaña?
El Tribunal de Arbitraje y la AMA puedan estar bien contentas por el éxito a nivel político de una decisión que llega en un contexto arbitrario de denostar al deporte ruso mientras en Australia se aplaude a Daniil Medvedev o la NHL vibra con Alex Ovechkin en los Capitals. ¡Enhorabuena, se han cargado entre todos a una niña!