Barça, árbitros y excusas

Gana y se queja. Gana y vuelve a dudar de la limpieza de la competición. Gana y mira al Real Madrid. No hay manera. Xavi, siempre negativo. Aquella frase que acuñó Van Gaal, el entrenador que hizo debutar a Valdés, Puyol, Iniesta y al propio Xavi, le sienta de maravilla al aún entrenador del Barça. Eso desde el banquillo. En el palco, Laporta critica a Florentino por querer llegar hasta el final en la investigación del caso Negreira, igual que, por cierto, quieren todos los clubes de la Liga e incluso los seguidores del Barça. La estrategia de echar la culpa al Real Madrid es muy antigua. Demasiado. Y abrazar al Presidente del Madrid en privado y criticarlo en público, típico. ¿Acaso es malo escuchar la declaración del propio Negreira o de los árbitros de la época? Todos queremos saber si pagar casi ocho millones al vicepresidente de los árbitros influyó en algunas decisiones, en muchas o en ninguna. Para eso está la justicia. Estamos de acuerdo en que los ‘Medina boys’ han perdido credibilidad por culpa de un dirigente carente de autocrítica y angustiado porque sabe que su fecha de caducidad está marcada en el calendario en cuanto haya elecciones a la Federación. Pero las excusas ya no cuelan.