El presidente estadounidense Joe Biden y los líderes demócratas y republicanos en el Senado han estado presionando para reabastecer a Ucrania con ayuda en tiempos de guerra, pero han enfrentado la resistencia de los republicanos conservadores que han insistido en medidas para abordar la inmigración ilegal en la frontera con México.
El proyecto de ley anunciado el domingo proporcionaría 60.000 millones de dólares en ayuda a Ucrania, cuyos esfuerzos para hacer retroceder la invasión rusa se han visto obstaculizados por la interrupción de los envíos estadounidenses de municiones y misiles.
El acuerdo también proporcionaría 14.100 millones de dólares en ayuda militar a Israel: 2.440 millones de dólares para abordar la seguridad en el Mar Rojo, donde los rebeldes hutíes de Yemen han lanzado docenas de ataques contra el transporte marítimo comercial, y 4.830 millones de dólares para apoyar a sus socios en Asia, donde se han disparado las tensiones entre China. y Taiwán.
Según el acuerdo, al presidente se le otorgarían nuevos poderes para expulsar inmediatamente a los inmigrantes si las autoridades se ven abrumadas con solicitudes de asilo y las solicitudes en la frontera estarían sujetas a una aplicación más rápida y estricta.
Se espera que la inmigración ilegal sea un tema clave durante las elecciones presidenciales de noviembre, con el favorito republicano Donald Trump haciendo una intensa campaña alegando una “invasión” desde la frontera sur.
Biden instó el domingo al Congreso a “aprobar rápidamente” el acuerdo para poder convertirlo en ley, advirtiendo a los republicanos que han expresado alarma por la seguridad de la frontera que “no hacer nada no es una opción”.
“Ahora hemos llegado a un acuerdo bipartidista de seguridad nacional que incluye el conjunto de reformas fronterizas más duras y justas en décadas. Lo apoyo firmemente”, dijo Biden en un comunicado.
El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, declaró que intentaría celebrar una votación sobre el proyecto de ley el miércoles, describiendo el paquete como un “paso monumental hacia el fortalecimiento de la seguridad nacional de Estados Unidos en el extranjero y a lo largo de nuestras fronteras”.
“Esta es una de las leyes más necesarias e importantes que el Congreso ha presentado en años para garantizar la prosperidad y la seguridad futuras de Estados Unidos”, añadió Schumer en un comunicado.
A pesar del respaldo de los principales demócratas, el proyecto de ley enfrenta perspectivas inciertas tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes, donde los republicanos tienen mayoría.
El presidente republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, dijo el domingo que el acuerdo del Senado estaría “muerto al llegar” si llega a su cámara controlada por los republicanos.
“Ya he visto suficiente. Este proyecto de ley es incluso peor de lo que esperábamos y no pondrá fin a la catástrofe fronteriza que ha creado el presidente”, escribió Johnson en X.
“Como proclamó el principal negociador demócrata: bajo esta legislación, ‘la frontera nunca se cierra’”.
El proyecto de ley también podría enfrentar la resistencia de algunos demócratas por su provisión de más ayuda militar a Israel, que está bajo una creciente presión internacional por la crisis humanitaria en Gaza.
El senador Bernie Sanders, independiente de Vermont, ha pedido la eliminación de 10.000 millones de dólares destinados a armamento ofensivo, manteniendo al mismo tiempo fondos para sistemas defensivos.