El Sevilla pone fin a su racha sin victorias en La Liga y gana espacio en la batalla por el descenso contra el Rayo Vallecano

Rayo Vallecano 1-2 Sevilla

El Sevilla finalmente puso fin a una racha que se remontaba al 19 de diciembre sin ganar en La Liga, una racha de cinco partidos. Se encontró con un Rayo Vallecano frustrado, que no pudo derribar el muro andaluz que tenía delante, a pesar de las grietas que aparecieron.

En la primera parte ambos equipos disfrutaron del balón. Youssef En-Nesyri abrió el marcador con un excelente remate, recogiendo un balón desviado en su camino por Aridane. Isaac Romero había rodeado anteriormente a Stole Dimitrievski, pero no pudo disparar, mientras que el marroquí no cometió ningún error. Dimitrievski le desbarataría tras un balón al segundo palo, pero las pocas roturas que consiguió el Sevilla al Rayo le costó afrontar.

Sin embargo, el Rayo estaba haciendo daño al Sevilla, con Ivan Balliu corriendo por la derecha e Isi Palazón demostrando ser un dolor de cabeza por dentro. El gol llegó por la izquierda, encontrando a Isi dentro del área, cuyo remate se coló en la escuadra superior, superando a Orjan Nyland.

Sin embargo, justo al filo del descanso, el excelente juego de enlace de Isaac le dio a En-Nesyri la oportunidad de rematar por primera vez, y no cometió ningún error para dejar al Sevilla en control en la segunda mitad.

El Rayo tuvo su mejor racha justo después de la mitad, aunque se acercó más gracias a un cabezazo libre de Pep Chavarría a sólo seis metros, encontrado por Balliu. Momentos después, Isi bailó entre tres defensores del Sevilla pero no pudo rematar a Nyland en el primer palo. Justo cuando parecía que Vallecas mandaría el balón a la red, la introducción de Quique Sánchez Flores por el joven Diego Hormigo y Óliver Torres rompió el partido a favor del Sevilla, dando a los nervionenses una salida por la derecha.

Con Ocampos liberado más adelante de su rol de lateral, junto a En-Nesyri, el argentino tendría la mejor oportunidad a partir de ahí, golpeando el poste en un mano a mano. El equipo local resopló y resopló, pero ya no pudo encontrar espacios para explotar en el último tercio, reducido a tiros lejanos desesperados en los momentos finales. Por supuesto, para Ocampos, este partido será recordado como el partido en el que un aficionado le dio un golpe en el trasero.

El Sevilla sube al puesto 15, a tres de la zona de descenso y a sólo cuatro de sus anfitriones por la noche. Fue apenas su cuarta victoria de la temporada excluyendo la Copa del Rey, pero aliviará un poco la presión. Mientras tanto, el Rayo agradecerá que Cádiz (7 puntos atrás) y Granada (12 puntos atrás) todavía estén a cierta distancia, ya que solo suman una victoria liguera en tres meses y medio.

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