El alcalde Brandon Johnson criticó el miércoles un esfuerzo incipiente para establecer una herramienta legal para que los votantes revoquen a los alcaldes de Chicago, calificándolo de “falso” y diciendo que está respaldado por rivales políticos de “extrema derecha”.
Los comentarios del alcalde se produjeron después de que un residente de Lakeview creara a principios de este mes un comité político con la Junta Electoral del Estado de Illinois buscando “establecer un mecanismo de destitución para la Oficina del Alcalde de Chicago”. Actualmente, la ley estatal no proporciona un aparato legal para que los votantes de los municipios de Illinois puedan destituir a los alcaldes.
“Los votantes tienen una oportunidad cada dos años, cuatro años”, dijo Johnson, añadiendo que la “extrema derecha” “no está satisfecha” con la diversidad del gabinete de Johnson.
“Es un tipo de los suburbios que está loco por la diversidad y la formación que hemos propuesto”, dijo el alcalde, antes de exponer varias de las iniciativas progresistas que su administración ha aprobado en su casi un año en el cargo, incluida una política de licencias y abolir el salario submínimo de la ciudad para los trabajadores que reciben propinas.
Si bien Johnson dijo que el esfuerzo fue iniciado por un habitante de los suburbios, el hombre que creó el comité es Daniel Boland, de 58 años, del vecindario Lakeview de North Side. Boland, un vendedor de tecnología que dijo que vota “directamente por el medio”, está organizando la campaña no sólo porque no está de acuerdo con las políticas del alcalde, sino porque “cree en la democracia, la democracia directa”, dijo.
“Si el alcalde se toma esto como algo personal, no debería hacerlo, porque se postuló basándose en la transparencia y la rendición de cuentas”, dijo. “Se trata de un buen gobierno. No se trata de izquierdas o derechas”.
Independientemente de sus motivaciones, no hay duda de que lograr que el referéndum esté incluido en las elecciones generales de noviembre es un camino empinado.
Según la ley de Illinois, Boland necesitaría recolectar 56,463 firmas válidas en su petición antes del 5 de agosto para que la cuestión del mecanismo de destitución aparezca en las boletas electorales en Chicago este otoño. Boland reconoció el miércoles que actualmente aún no tiene firmas.
Si la pregunta llega a las boletas electorales de noviembre en Chicago, una mayoría de votantes necesitaría aprobarla y luego los partidarios de la destitución probablemente tendrían que recolectar un número aún mayor de firmas como parte de otra campaña de petición antes de que se pueda colocar una votación de destitución formal en un votación posterior, probablemente años después del primer mandato de Johnson.
Las conversaciones anteriores para revocar al alcalde no han llegado a ninguna parte, incluso cuando el representante estatal La Shawn Ford, un demócrata de Chicago, planteó la idea de destituir al entonces alcalde Rahm Emanuel luego de su manejo de la muerte a tiros de Laquan McDonald por parte de la policía. Sin embargo, en Buffalo Grove, un administrador fue retirado exitosamente en 2010.
Boland dijo que se sintió motivado a seguir adelante con el esfuerzo de destitución porque no está contento con los esfuerzos de Johnson para abordar el crimen juvenil y la actual crisis migratoria.
“El alcalde debe rendir cuentas ante el pueblo de Chicago no sólo el día de las elecciones, sino todos los días”, dijo. “Y eso es cierto para todos los alcaldes”.