El Vasco da Gama sufrió una ruborizante derrota contra el Criciúma (0-4) en Sao Januario, en la cuarta jornada del Brasileirao 2024. Fue un bofetón futbolístico con tintes históricos, un trauma de aquellos que perdura en la memoria durante mucho tiempo.
Y la dirección del tradicional club carioca, que está bajo la gestión del grupo inversor 777 Partners, no tuvo otra ocurrencia que destituir a su entrenador, Ramón Díaz, y anunciarlo a través de la cuenta oficial de la entidad en el Twitter (ahora X) sin haber hablado antes con el interesado. Un nuevo bochorno para una tarde para el olvido.
El escueto comunicado indicaba que:” el Vasco da Gama informa que inmediatamente después del partido, Ramón Díaz y Emiliano Díaz ya no forman parte del cuerpo técnico. Rafael Paiva, entrenador del equipo sub-20, asume interinamente.”
El lío llegó después. El técnico argentino compareció en la sala de prensa de Sao Januario, donde hizo un pronunciamiento sin preguntas en la que expuso lo que había ocurrido. “Agradezco el apoyo de todos los vascaínos. No esperábamos ser despedidos por Twitter. Merecíamos algo diferente. Hablé con los jugadores, y tengo que agradecerles porque me brindaron un enorme cariño. Seguramente, en algún momento nos encontraremos. Solo tengo que agradecer el cariño que recibimos en Brasil”, expuso.
La dirección del Vasco reaccionó a las palabras del entrenador y tiene otra versión: asegura que fue el técnico argentino quien presentó la dimisión y que, luego, esta fue anunciada de forma oficial.
Ramón Díaz, y su hijo Emiliano que es su mano derecha, aterrizaron en Río de Janeiro en julio del 2023 con el objetivo de sacar al Vasco da Gama de la zona de descenso y confirmar la permanencia en la Serie A del Brasileirao. Lo lograron agónicamente en la última jornada, después de unos meses en el que el equipo tuvo una línea ascendente, gracias, en buena medida, a los fichajes realizados en la venta de contrataciones del mes de agosto.
El entrenador argentino se ganó la continuidad. El 2024 tenía que representar la consolidación del proyecto. Se hablaba, incluso, de estar en la zona noble que da acceso a la Copa Libertadores.
En el Campeonato Carioca llegó la primera decepción con un vergonzoso KO en las semifinales ante el Nova Iguaçu: fue incapaz de ganar ninguno de los dos partidos y acabó perdiendo por 0-1 en Maracaná, lo que impidió la gran final ante el Flamengo. Allí algo empezó a resquebrajarse.
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El Brasileirao no empezó nada bien. Una sola victoria en tres jornadas, con derrota en el clásico ante el Fluminense… y llegó el varapalo del Criciúma, que esta temporada regresa a la Serie A del Brasileirao después de ocho años y que, en teoría, lo tendrá complicado para lograr la permanencia.