El cuerpo de Milad Bidi, uno de los asesores militares del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) en Siria y Líbano, fue enterrado el sábado por la mañana en una gran ceremonia en el cementerio Behesht-e Zahra, en el sur de Teherán.
Antes de eso, se celebró una procesión fúnebre por el Mártir Bidi, uno de los mártires del Eje de la Resistencia, en el barrio de Afsariyeh, en el sur de Teherán, a la que asistió una gran multitud, así como funcionarios militares y gubernamentales de Irán.
Bidi murió hace tres días en un ataque de aviones de guerra del régimen sionista en la zona de Dahiya, en el sur de Beirut, la capital del Líbano. Estaba cerca de un edificio que los sionistas tenían en la mira para asesinar a “Fuad Ali Shukr”, un alto comandante del Movimiento de Resistencia Islámica libanés (Hezbolá).
Mohammad Mokhber, ex presidente interino iraní, dijo a los periodistas en el funeral del mártir Beidi: “La gente de todo el mundo está siendo testigo de los crímenes flagrantes de los sionistas bajo la dirección de Estados Unidos. Los sionistas pronto pagarán por derramar su sangre”.
La República Islámica de Irán, a petición oficial del gobierno sirio, ha desplegado sus asesores militares en ese país árabe para combatir a los grupos terroristas, incluidos los remanentes de Daesh.
