La cámara baja del parlamento francés aprobó el jueves una resolución que condena como “represión sangrienta y asesina” el asesinato por parte de la policía de París de decenas de argelinos en una ofensiva contra una protesta de 1961 en apoyo a la independencia de Argelia.
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En los últimos años, Francia ha realizado una serie de esfuerzos para aceptar su pasado colonial en Argelia.
Decenas de manifestantes pacíficos murieron durante la represión de la policía de París contra una protesta de argelinos en 1961. Las autoridades francesas encubrieron la magnitud de la masacre durante décadas antes de que el presidente Emmanuel Macron la condenara como “imperdonable” en 2021.
El texto de la resolución destaca que la represión tuvo lugar “bajo la autoridad del prefecto de policía Maurice Papon” y también pide la conmemoración oficial de la masacre.
El proyecto de ley, presentado por la legisladora de los Verdes, Sabrina Sebaihi, y la diputada del gobernante partido Renacimiento, Julie Delpech, fue aprobado por 67 legisladores, con 11 en contra.
Sebaihi dijo que la votación representaba el “primer paso” hacia el “reconocimiento de este crimen colonial, el reconocimiento de este crimen de Estado”.
Sin embargo, el término “crimen de Estado” no aparece en el texto de la resolución, redactada conjuntamente por el partido de Macron y el Palacio del Elíseo.
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En el 60º aniversario del derramamiento de sangre en 2021, Macron reconoció que varias decenas de manifestantes habían sido asesinados y “sus cuerpos arrojados al río Sena”.
El número exacto de víctimas nunca ha quedado claro y algunos activistas temen que se hayan podido matar a varios centenares.
“Pensemos hoy aquí en estas víctimas y sus familias, que se han visto gravemente afectadas por la espiral de violencia”, afirmó el jueves Dominique Faure, ministro de los entes locales y regionales.
Señaló que en el pasado se habían hecho esfuerzos para reconocer la masacre.
En 2012, el entonces presidente François Hollande rindió “homenaje a las víctimas” de una “represión sangrienta” contra los hombres y mujeres que se manifestaban por “el derecho a la independencia”.
La manifestación fue convocada en el último año del intento cada vez más violento de Francia de retener a Argelia como colonia del norte de África, y en medio de una campaña de bombardeos contra la Francia continental por parte de militantes independentistas.
Sin embargo, Faure expresó sus reservas sobre el establecimiento de un día especial para conmemorar la masacre, señalando que ya existían tres fechas para “conmemorar lo ocurrido durante la guerra de Argelia”.
“Creo que es importante dejar que la historia haga el trabajo antes de considerar un nuevo día de conmemoración específicamente para las víctimas del 17 de octubre de 1961”.
Francia ha hecho varios intentos a lo largo de los años para sanar las heridas con Argelia, pero se niega a “disculparse o arrepentirse” por los 132 años de gobierno, a menudo brutal, que terminaron en 1962.
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(AFP)